Grace Teng

Orwell y el anarquismo en Cataluña

This short essay was written as an assignment in the Fall 2012 semester as part of a course titled Barcelona at New York University, numbered SPAN-UA 950.


No se puede entender Barcelona durante la Guerra Civil sin entender la ideología de anarquismo que Giuseppe Fanelli empezó a difundir en Barcelona en octubre de 1868. Fanelli fue un discípulo italiano del filósofo ruso Mikhail Bakunin, que era uno de los filósofos anarquistas más importantes. Bakunin creía que la libertad del ser humano constaba del rechazo de cualquier forma de autoridad externa, sea Dios, la religión, el gobierno, o cualquier tipo de jerarquía. En Cataluña, en aquel momento una de las regiones más industrializadas de España, y especialmente en Barcelona, este mensaje representaba un ideal social que permitiría a la clase trabajadora mejorar su situación laboral y personal, puesto que las condiciones laborales, impuestas por la jerarquía socioeconómica, eran terribles. Por eso, las ideas anarquistas se arraigaron profundamente en Cataluña.

En los años siguientes, hubo varios sucesos que reflejaron el vigor del movimiento anarquista en Cataluña. En Gràcia, se construyeron barricadas en 1870, 1874, 1902, 1909, 1917 y 1936 (Eaude 227). En Barcelona en el año 1893, el anarquista Santiago Salvador tiró una bomba a la platea del Liceu, un suceso que resultó en 20 muertos. En 1919, los anarquistas lideraron la huelga de la compañía eléctrica La Canadiense, la cual se convirtió en una huelga general. Como forma de represalia, los dueños de fábricas convocaron los Sindicatos Libres (Sindicats Lliures) para asesinar a los líderes anarquistas (Eaude 227). En 1923 asesinaron a Salvador Seguí, el Secretario-General de la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) de Cataluña. Está claro, entonces, que Barcelona era terreno fértil para la difusión de la ideología anarquista.

Cuando estalló la Guerra Civil en 1936, los anarquistas asumieron un papel protagonista. Cuando el ejército intentó tomar control de Barcelona, el gobierno republicano se negó a armar a la gente. Fueron los anarquistas los que armaron a la gente para resistir el ejército en Barcelona, y cuando repulsaron a las fuerzas de Franco, Barcelona quedó efectivamente bajo el control de los anarquistas. Los anarquistas ya tenían una organización muy eficaz para ayudar a los necesitados, y ahora esta organización se usaba para todas las funciones de la sociedad. La gente decidió qué hacer y luego lo hizo, sin que haya una autoridad para dirigir el funcionamiento la sociedad (Eaude 228-9).

Fue esta Barcelona la que encontró el escritor inglés George Orwell cuando llegó a Barcelona al final de 1936. Se alistó en la milicia del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), fundado en 1935 por Andreu Nin. Andreu Nin había sido uno de los fundadores del Partido Comunista de España (PCE), pero se escindió del PCE por su oposición a la burocracia del PCE y de la Unión Soviética bajo Stalin. Desde el primer momento, entonces, el POUM se había identificado con la CNT y contra el PCE. Además, el POUM y la CNT enfatizaban la importancia de la revolución social, la cual dejó de ser un punto focal de la ideología de los comunistas. Orwell dice que “as far as my purely personal preferences went I would have liked to join the Anarchists” (Orwell 86), y que “I had only joined the POUM militia rather than any other because I happened to arrive in Barcelona with ILP papers” (Orwell 34).

La primera impresión que tuvo Orwell de Barcelona fue que “[i]n outward appearance it was a town in which the wealthy classes had practically ceased to exist… Practically everyone wore rough working class clothes, or blue overalls or some variant of the militia uniform… I recognised it immediately as a state of affairs worth fighting for” (Orwell 3). Luego se dio cuenta de que “great numbers of well-to-do bourgeois were simply lying low and disguising themselves as proletarians for the time being” (Orwell 3).

Orwell estuvo de permiso en Barcelona el 3 de mayo de 1937 cuando la Guardia de Asalto intentó tomar control de la Central Telefónica en la Plaza de Cataluña, que como mucha de Barcelona estaba bajo el control de los anarquistas. En los días siguientes, el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y la Guardia de Asalto lucharon contra la CNT y el POUM. Ideológicamente, el POUM y la CNT favorecían la revolución inmediata y constante, a diferencia del PSUC, que sostenía que era más importante ganar la guerra que realizar la revolución, que el bando republicano tenía que organizarse socialmente y militariamente para ganar aunque esto fuera en contra al espíritu de la revolución.

En realidad, había otras razones: los comunistas creían que con una facción tan revolucionaria dentro del bando republicano, sería más difícil conseguir apoyo internacional (Eaude 235). Además, siendo la única organización española asociada con Comintern, los comunistas conformaban al modelo stalinista del Partido Comunista de la Unión Soviética, con una jerarquía definida. Esto era lo que los del POUM y de la CNT no quisieron soportar.

Al final de los Sucesos de Barcelona el 8 de mayo de 1937, había aproximadamente 500 muertos y 1.000 personas heridas. El gobierno republicano consiguió control de la Central Telefónica y de muchas partes de Barcelona, y el poder de los anarquistas fue reducido extremadamente. El PSUC echó toda la culpa de los Sucesos de Barcelona al POUM. Orwell lo describe así: “In the Communist and pro-Communist press the entire blame for the Barcelona fighting was laid upon the POUM. The affair was represented not as a spontaneous outbreak, but as a deliberate, planned insurrection against the Government, engineered solely by the POUM with the aid of a few misguided ‘uncontrollables.’ More than this, it was definitely a Fascist plot, carried out under Fascist orders with the idea of starting civil war in the rear and thus paralysing the Government. The POUM was ‘Franco’s Fifth Column’ - a ‘Trotskyist’ organisation working in league with the Fascists” (Orwell 117). El gobierno republicano, controlado por el PSUC, empezó a difundir en su propaganda la idea de que el POUM fuera la “quinta columna” de Franco, traidores que iban a debilitar el bando republicano desde adentro.

El POUM fue declarado ilegal. A los miembros del POUM se les detuvo y en muchos casos se les asesinó. Andreu Nin fue detenido y desapareció; se cree que fue asesinado en Madrid justo después de los Sucesos de Barcelona.

Todos estos sucesos tuvieron gran influencia sobre George Orwell. Aunque había intentado unirse a las Brigadas Internacionales para ir a Madrid, Orwell se negó a unirse a éstas, diciéndo simplemente: “after this affair I could not join any Communist-controlled unit. Sooner or later it might mean being used against the Spanish working class” (Orwell 107). Esta experiencia formó y concretó su conciencia política. Se puede ver muy claramente huellas de Andreu Nin y del POUM en los personajes de Snowball y Goldstein en sus novelas Animal Farm y 1984, idealistas revolucionarios perseguidos por un régimen totalitario. El concepto de “doublethink” en 1984, de creer dos ideas opuestas a la vez, de decir algo y querer decir lo contrario, es muy parecido a lo que occurió en Barcelona después de mayo de 1937. Tanto anti-stalinista como anti-fascista, las novelas deben mucho a las experiencias de Orwell en Cataluña.

Cuando ganó Franco en 1939, aprobó la Ley de Responsabilidades Políticas para castigar a la gente que había apoyado la República (Eaude 225). Ya que el movimiento anarquista había alcanzado su cenit en Barcelona, además del separatismo y la oposición a la iglesia que caracterizaron Cataluña durante la Segunda República, el castigo fue mucho más severo en Cataluña que en otras partes de España. Con la derrota de los anarquistas en 1937 y del bando republicano en 1939, el movimiento anarquista fue debilitado y no iba a ser una fuerza política de nuevo, como en la Barcelona de 1937.


Bibliografía